Aumenta mi Fe Para Creer

Hagase tu voluntad en mi.

Publicado por Deborah Negron- Hija de Dios

Octubre 13, 2022

Oro con entendimiento. Oro reconociendo que lo que hay es totalmente real y imposible. Oro sabiendo que tenemos que creer y tener esperanza contra esperanza.

Lo que ven mis ojos y escuchan mis oídos no determina lo que Dios puede hacer.
Dios pone una medida de fe en nosotros. Mas esta medida de fe, es como un musculo que crece, cuando le creemos a Dios. Crece cuando ponemos nuestras debilidades en sus manos y reconocemos que nada podemos hacer nosotros. Solo Él, tiene que ser el autor y consumidor de la fe.
Solo Él, el todopoderoso determina nuestras vidas. Si, nos sometemos a su voluntad, crecemos. Somos formados en Él. Pero en el proceso también nos quebranta y nos vuelve a hacer de nuevo.

Jacob fue uno, al cual Dios, le dio un nuevo nombre. Más para llegar a eso tuvo que pasar por un proceso largo. Para poder entender quién era Dios y como lo había escogido y marcado. Tuvo que huir, tuvo miedo, tuvo que aprender a creer en la promesa. Y tuvo que ser herido en su cadera. Ya sea, donde esta la coyuntura. Antes de ser bendecido. Tuvo que luchar y llegar a apreciar la presencia del Altisimo.

Jeremias 18 muestra como Dios envio a el profeta Jeremias a taller del alfarero. Si, a la casa del Alfarero. Allí fue Jeremias testigo de como se quebranto la vasija en las manos del alfarero.

Nosotros también somos quebrantados para ser levantados. Antes de que cambie nuestro nombre tendremos aflicciones y luchas. Tendremos tiempos de debilidades en las cuales Dios estará obrando.
El va sacando y cortando aun como hace el agricultor. Él Señor va podando sus pampanos para que den más fruto.
El es la vid. De el es la viña. El es nuestro dueño. El es el Autor del libro. El es el protagonista en nuestra historia.

Señor, si tienes que podar, hazlo en mi.
Si tienes que enderezar, hazlo en mi.
Si, tienes que quebrantar y volver a hacerme, hágase tu voluntad.
Si algun valor hay en mi, tuyo es. Si, alguna habilidad, de ti la recibí. Nada soy sin ti.

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.
Salmos 139:1‭-‬3

Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Salmos 26:2

Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.
Zacarías 13:9

Limpiame y sere limpio, sanamente y seré util. Enderazame y crecere y daré fruto que agrade.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.
Salmos 51:10‭-‬11‭, ‬14

Si, nos quebrantas en lo físico tu eres capaz de sanar. Si, nos quebranta en el corazón es para restaurar. Si, nos quebrantos el ego y nuestro orgullo, es para que podamos crecer a la estatura del hombre perfecto.

No hieres por herrir. Ni quitas por quitar. No se te pierde nada. Señor tu lo redimes todo.
Es por tu amor que no hemos sido consumidos. Es por tu misericordia que no se han deslizados nuestros pies. Pues haz puesto cerco alrededor de tus hijos para cuidarles del mal.

Se regocijan los que te conocen y los que su confianza han puesto en ti. Pues entiendemos que nada nos faltara pues tu lo llenas todo. Todo tiene propósito y nada lo haces por capricho.
Eres sabio y misericordioso. Eres justo y fiel. Nuestras vidas estan en tus manos, por lo cual, seguros estamos.