¿A Quien Le Cantas?

¿A Quien Diriges Tu Alabanza?
Publicado por Hermana Deborah Negron – Hija de Dios – Sierva del Señor por Su Gracia.
Febrero 17, 2023

La música muy bien preparada. Las armonías al punto perfecto en sus tonos y notas. Los instrumentos se escuchan con una perfección. Al oído todo tan melodioso y bello.
Cantan palabras hermosas.

Pero ni si quiera se sabe a quien se están dirigiéndo.
Podría ser a un conjugue o a algún amado. La canción se escucha tan bonita.
Pero no nos debemos dejar llevar por los sonidos.

Hay sonidos que confunden. Hay sonidos que nos llevan a sentir una euforia emocional. Hay notas claves que tocan la carne y las emociones de una manera agradable. Y aun provocan un sentir de bienestar. Hay tonos que nos llevan a sentir deseos carnales y sensuales. Música dirigida al cuerpo, como los cánticos de amor y de enamorados.

Hay todo una ciencia de psicológia dirigida al uso de ciertos tonos que causan que el cuerpo tenga reacciones positivas. Sonidos bonitos que son usados para terapia mental cuando el paciente esta en depresión o tiene problemas por alguna enfermedad terminal. Esta música es útil para beneficiar la carne ya sea el cuerpo fisico. Pero no nos confundamos, no es música para traerle al Señor.

No todo lo que se escucha es dirigido a Dios. Dios le dio al ser humano capacidades para actuar en manera para beneficio del físico.
Pero no son estos cánticos de adoración ni de alabanza.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1 Juan 4:1‭-‬4

Hay cánticos que se cantan en la iglesia de estos tiempos que son canciones que afectan lo asmático. Tocan las emociones. Son bonitas notas que pueden elevar el animo y dar un sentir agradable.
Pero no se dirigen a nuestro Dios.
Ni si quiera nombran el nombre de Jesús. No exaltan a Dios sino que exaltan al hombre.

Se escuchan con temas del yo….
Yo tengo, yo quiero, yo soy… elevan al ser humano pero no señalan a Cristo.

Las iglesias parecen lugares de Hollywood o de Broadway. Tanta perfección en la técnica pero están huecas. Están vacías y no tiene al Espiritu Santo.

Son lugares para reunir gente en una manera colectiva y religiosa y social. Pero Cristo ni si quiera esta adentro de ellas.
La gente sale con emociones tocadas y manipuladas a sentirse bien. Pero es una cosa temporaria. No dura ese sentir. Cuando vienen las luchas de la vida, estos quedan en desesperación. Tienen una relación emocional Ecclesiastica pero no conocen al Señor de La Iglesia Verdadera.

Hay sonidos inciertos. Sonidos que se dan que turban y llevan al pueblo a la perdición.

Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.
1 Corintios 14:6‭-‬11

Aplico,
Si cantamos y nuestras palabras no dirigen al pueblo a Cristo, de que valen?

Si canto y toco la música y solo toco las emociones, no soy portador de la gloroa que nos lleva a la adoración.

Nuestro canto sea siempre para agradar a Dios y señalar los atributos de aquel que nos llamo y nos salvó y nos limpio y nos dio acceso al trono de la gracia.

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Salmos 19:18

Por lo tanto, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Jesús, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que confiesen su nombre. Hebreos 13:15

La verdadera alabanza y adoración nos fortalece, y nos sostiene en el día malo. Esa alabanza toca no solo las emociones pero toca nuestras entrañas. Toca nuestro espíritu y levanta el alma aun a poder alabar a Dios en los tiempos más difíciles de nuestras vidas.

Lo vemos en el libro de los Hechos, cuando en medio de la cárcel, encadenados Pablo y Silas cantaban al Señor.

A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.
Hechos 16:25

Quizás ellos pensaban el Salmo 42:11 que dice,
“¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!”

Sino en este,
“Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán.”
Salmo 34:1

La alabanza es un arma poderosa que nos eleva a lo espiritual y lo que nos sostiene. Es útil para hacernos fuertes en la fe y a llevarnos a mirar y a contemplar las maravillas de nuestro Dios.

Nosotros somos llamados a la oración. Y nuestra oración es dirigida al Padre. Y somos llamados a la adoración y a cantar con sabiduría.

¿Qué pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento. Cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
1 Corintios 14;15

No todo sonido es cierto. Pero nosotros daremos sonidos lleven al pueblo al único que salva, sana, liberta, y nos lleva al Padre.
Le cantamos al único Dios poderoso.
Levantamos el nombre de Cristo. Exaltamos a Jesús. Reconocemos que Jehová es Dios fuerte y fiel.

Pues fuimos creados para la alabanza de su gloria. Por esto nuestros labios cantan su nombre. Por esto nos dirigimos a El.

En el proceso El Señor levanta no solo el animo pero el espiritu. Nos hace aptos para enfrentar las adversidades de la vida en fe.
Seamos luz y sal siempre. Y más cuando le alabemos en cantico. Conociendo esto, batallamos contra las asechanzas del enemigo.

Cantad a Dios, cantad;Cantad a nuestro Rey, cantad;Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.        Psalm 47:6-7