Palabra para los fieles!
El Evangelio No Esta Preso. La Verdad Es Luz, No Sera Apagada!
Publicado por Hermana Deborah Negron – Hija de Dios.
Febrero 2, 2023
En la cárcel, Pablo fue de mano en mano. Fue desde Jerusalén hasta Roma. Fue de tribunal a tribunal. Desde las manos de los fariseos y sáduceos hasta Felix el gobernador. Este lo dejo en la cárcel cuando termino su carrera. Y luego le llevaron delante del gobernador que le seguia a Felix en ese ofició, este era Festo y por fin delante de Festó y luego delante del rey Agrippa, Pablo apeló a Cesar.
Pero en todo tiempo hablo, y describió y facilito el conocimiento de Cristo delante de todos.
Hechos 22 hasta el 24.
Lo interesante es que en todo este tiempo Pablo estaba en la cárcel. Esperando para las oportunidades para declarar las maravillas de Cristo.
No escuchamos, ni leemos que se quejo. Ni que reprendió a los carceleros. No escuchamos que hizo alguna protesta.
Solo vemos que en cada oportunidad Pablo habló sobre Jesus, el resucitado y el Mesias prometido. Pablo nos deja claro el rol que debemos tomar en momentos de aflicción. El nos enseña con el registro del libro de los Hechos, que la vida del creyente no es fácil. Ni tampoco es una de leve aflicción.
En este tiempo oímos como reprenden a los que están en poder. La critica no falta.
Aun la Iglesia del Señor se a equivocado en cuanto el rol que debe tener en la sociedad.
La luz opacada no puede ser de benefició.
La luz cubierta no da mucha ayuda.
La luz que brilla y no es cubierta es la que muestra el camino fijo.
La Palabra de Dios no estaba presa, aunque Pablo estuvo preso.
Su alma estaba libre para pregonar la verdad de Cristo.
La necesidad de leer la Palabra diariamente es clara. Cuando nos llenamos de ella, nos percatamos de como debemos vivir.
Nosotros no podemos irnos con la corriente. Si conocemos la Palabra, esta misma nos guiara a responder a las circunstancias de la vida.
Al leer sobre Pablo, vemos que después de hablar con Felix, el fue dejado en la cárcel dos años.
Hoy nosotros nos quejamos si dicen algo en contra de nosotros. No doblamos nuestras rodillas al Señor pero protestamos como hace el mundo.
Nosotros no fuimos llamados a pelear con armas terrenales.
Fuimos llamados a la oración. Fuimos a llamados a la intercession y a la búsqueda de la guianza en el Espiritu.
En el libro de los hechos, vemos como le advirtieron a Pablo que fuera a Jerusalén. Siempre hay aquellos que por temor, no quieren que halla riesgo. No quieren mover las plumas mucho. Prefieren huir. O prefieren permanecer escondidos.
Pero la Palabra de Dios no se puede esconder. La verdad del Evangelio nos impone una demanda.
Jesus al resucitar de entre los muertos les amonesto a sus discípulos claramente.
En el libro del apostol Marcos se registro lo siguiente,
Finalmente se apareció á los once mismos, estando sentados á la mesa, y censuróles su incredulidad y dureza de corazón, que no hubiesen creído á los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán á los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Marcos 16:14-18
A pesar de que Pablo no había escuchado estas palabras juntos con los discípulos de Jesús, el tuvo la certeza de su elección.
Pues tuvo un encuentro verdadero con Cristo Jesús.
PABLO, apóstol, (no de los hombres ni por hombre, mas por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos), Gracia sea á vosotros, y paz de Dios el Padre, y de nuestro Señor Jesucristo, El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro; Al cual sea la gloria por siglos de siglos. Amén. Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó á la gracia de Cristo, á otro evangelio: Porque, ¿persuado yo ahora á hombres ó á Dios? ¿ó busco de agradar á hombres? Cierto, que si todavía agradara á los hombres, no sería siervo de Cristo. Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido anunciado por mí, no es según hombre; Pues ni yo lo recibí, ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya habéis oído acerca de mi conducta otro tiempo en el Judaismo, que perseguía sobremanera la iglesia de Dios, y la destruía; Y aprovechaba en el Judaismo sobre muchos de mis iguales en mi nación, siendo muy más celador que todos de las tradiciones de mis padres. Mas cuando plugo á Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, Revelar á su Hijo en mí, para que le predicase entre los Gentiles, luego no conferí con carne y sangre; Ni fuí á Jerusalem á los que eran apóstoles antes que yo; sino que me fuí á la Arabia, y volví de nuevo á Damasco. Depués, pasados tres años, fuí á Jerusalem á ver á Pedro, y estuve con él quince días. Mas á ningún otro de los apóstoles vi, sino á Jacobo el hermano del Señor. Y en esto que os escribo, he aquí delante de Dios, no miento. Después fuí á las partes de Siria y de Cilicia; Y no era conocido de vista á las iglesias de Judea, que eran en Cristo; Solamente habían oído decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que en otro tiempo destruía. Y glorificaban á Dios en mí.
Gálatas 1:1, 3-6, 10-24
DESPUÉS, pasados catorce años, fuí otra vez á Jerusalem juntamente con Bernabé, tomando también conmigo á Tito. Empero fuí por revelación, y comuniquéles el evangelio que predico entre los Gentiles; mas particularmente á los que parecían ser algo, por no correr en vano, ó haber corrido. Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse. Y eso por causa de los falsos hermanos, que se entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para ponernos en servidumbre; A los cuales ni aun por una hora cedimos sujetándonos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros. Empero de aquellos que parecían ser algo (cuáles hayan sido algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), á mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron. Antes por el contrario, como vieron que el evangelio de la incircuncisión me era encargado, como á Pedro el de la circuncisión, (Porque el que hizo por Pedro para el apostolado de la circuncisión, hizo también por mí para con los Gentiles;) Y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo y Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron las diestras de compañía á mí y á Bernabé, para que nosotros fuésemos á los Gentiles, y ellos á la circuncisión. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo mismo que fuí también solícito en hacer. Empero viniendo Pedro á Antioquía, le resistí en la cara, porque era de condenar. Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los Gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión. Y á su disimulación consentían también los otros Judíos; de tal manera que aun Bernabé fué también llevado de ellos en su simulación. Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar? Nosotros Judíos naturales, y no pecadores de los Gentiles, Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. Porque yo por la ley soy muerto á la ley, para vivir á Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Gálatas 2:1-21
Oro que lo hallan leído todo.
Pablo fue llamado a ser apóstol cuando tuvo un encuentro genuino con el Cristo Resucitado.
Por esta razón pudo ir a ser encarcelado, sufrido y sabemos que la mayoría del nuevo testamento fue escrito por el. Como pudo este perseguidor de los creyentes llegar a ser apóstol?
Porque fue elegido por Dios. No pudo callar porque retuvo su elección como cosa valiosa.
Nuestro reto es ser luz. Proclamar las verdades de Jesús.
El único Hijo del Padre que se hizo hombre y vivió entre nosotros. El que no escatimó su linaje…
Pablo entendió y tuvo por verdad lo que obtenemos en Cristo.
En Cristo tenemos Salvación, Redención, Revelación.
Podemos conocer al Padre por medio de Cristo Jesús.
Pablo conoció al Cristo del cual conocieron los otros apóstoles y discípulos de Jesús.
El tuvo la certeza de que Jesús le había llamado al ministerio. Por lo cual que tuvo el valor de enfrentarse con las persecuciones y las aflicciones por la causa de expandir el reino de Cristo.
Por lo cual escribió en su carta a los creyentes en Roma,
El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos 8:32
El entendió que en Jesús el lo tenia todo.
La certeza y seguridad que tuvo el apostol Juan fue la misma que tuvo el apostol Pablo.
Por lo cual los dos podían correr y seguir haciendo el trabajo del Evangelio.
Juan escribió,
NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también á mi Padre conocierais: y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Juan 14:1-3, 6-7
El mismo Espíritu de Dios que fue depositado el día de Pentecostes era el mismo que vivía en el corazón de Pablo.
Juan siguió escribiendo lo que había dicho nuestro Señor.
La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27
Pablo pudo caminar sin miedo delante del tribunal porque tenía la certeza de su llamamiento.
Jesus nos advirtió claramente,
He aquí, la hora viene, y ha venido, que seréis esparcidos cada uno por su parte, y me dejaréis solo: mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:32-33
Jesús venció. Venció la muerte y el pecado.
Más sabemos que se entrego por nosotros.
Pablo entendió.
El vivió y nos deja el registro para que conozcamos bien, que seremos probados y calumniados y perseguidos. Pero nuestra fe esta en El que comenzó la buena obra.
Conocemos la verdad. Y esta nos convence de que somos más que vencedores en Cristo.
Sigamos pues el ejemplo de Pablo…
POR lo cual teniendo nosotros esta administración según la misericordia que hemos alcanzado, no desmayamos; Antes quitamos los escondrijos de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad encomendándonos á nosotros mismos á toda conciencia humana delante de Dios. Que si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto: Porque no nos predicamos á nosotros mismos, sino á Jesucristo, el Señor; y nosotros vuestros siervos por Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Tenemos empero este tesoro en vasos de barro, para que la alteza del poder sea de Dios, y no de nosotros: Estando atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperamos; Perseguidos, mas no desamparados; abatidos, mas no perecemos; Llevando siempre por todas partes la muerte de Jesús en el cuerpo, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados á muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal. De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida. Empero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme á lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé: nosotros también creemos, por lo cual también hablamos; Estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, á nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos, en el hacimiento de gracias sobreabunde á gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos: antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior empero se renueva de día en día. Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos obra un sobremanera alto y eterno peso de gloria; No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4:1-3, 5-18
Nuestra vista esta en lo eterno. Buscamos agradar al Señor del cual predicamos. Nuestra meta es ser sal y luz!
Predicamos con gozo y con denuedo! Jesus Salva y viene pronto! Maranata!

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