Publicado por Hna. Deborah Negron- Hija de Dios
Octubre 4, 2022
Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.
Oseas 6:1-3
Después del luto y después del dolor darás consolación. Después de las perdidas y después de las caídas darás aliento to nuevo. Nos dejas caer para que entendamos nuestra fragilidad, pero vienes como Padre cuando un niño se cae y se hiere. Me haz tomado en tus brazos y me haz cargado al lugar secreto. Haz vendado mis heridas. Haz puesto sobre mi, tu mano y me haz mimado. Como un bebe pequeño me haz mimado. Me haz escondido en el hueco de tu mano. Me haz hecho ver lo débil y lo pobre que era yo.
Me haz hecho entender que fui necia por un tiempo. Pero me haz perdonando. Me hiciste ver tu gran misericordia y me hiciste entender que solo tu camino es verdad.
Me maltrataron por mi rebelión. Se desviaron mis pues y pague las consecuencias de mi extravío.
Más tu ira no es perpetua. Tus misericordias son nuevas cada mañana. Tu castigo no es por abuso, es solo para corregir el mal. Tu quitas las escamas para que podamos ver tu amor y gracia.
Tu perdonas nuestras iniquidades y te olvidas de ellas. Hicistes provision para mis días y me enseñaste que solo en ti, estoy segura.
Cuando miró hacia atrás ya son memorias distantes los días de mi desvio.
Pues cambiaste mi lamento en baile.
Me mostraste que mi Paternidad esta en los cielos. Tu, oh Dios, eres mi Padre. Y como Pastor guiando a sus ovejas, entiendo que nada me faltara.
Tu eres mi escudo y ahora comprendo, que peleas por mi. Me cuidas bajo tus alas y en tu sombra, el calor y las obras malignas del enemigo no llegarán a mi. Tu vara y tu callado me infunden aliento.
Me haz hecho ver como los que actuaban con violencia contra mi, perecieron. Como la yerba verde que en el día de sequía se cae su flor y perece.
Más en medio de todo he visto que me hicistes regresar al comienzo.
A volver a nacer, en Betel. Me hiciste volver y escudriñar mis caminos y entender que lejos, me había desviado, de ti.
Más en tu misericordia haz levantado mi cabeza. Haz puesto mis pies sobre la roca.
Cristo a cubierto mis pecados. Los tomo sobre si mismo y los clavo a la cruz. Crucificados con el. Ahora entiendo su proceso. Como alfarero me tomo y me quebranto y me a hecho de nuevo.
Ya murió Deborah. Ahora vive Cristo en mi. Las cosas viejas pasaron. Haz cambiado mi lamento en perpetua paz y gozo que no depende de mis circunstancias. Me haz ceñido de alegría.
Ahora canto con entendimiento. Ahora puedo pregonar tus maravillas con denuedo. Es que, haz sido justo y bueno. Y tu misericordia no me ha dejado caer tan lejos, que tu no me pudieras alcanzar.
Tan grande tu amor, lo puedo palpar. Tan maravillosa tu gracia, la puedo aceptar. Pues tu Santo Espíritu me a hecho ver como tu sangre cubre multitud de pecados.
Si, pudiera volver atrás y no haberte ofendido, mi Señor, trataria de jamas desviarme.
Más tu conoces la doblesa de mi corazón. Y aun tienes de mi misericordia.
Como podre expresar con palabras lo grande y hermoso que es tu redención. Que, del pecado elevas al perdido y le limpias, le santificas, le justificas y haces de esa persona nueva criatura!
Cambias el curso, el ciclo de maldad y restauras vida al moribundo. Pones aliento nuevo en el. No te olvidas que fuimos hechos del polvo. Te acuerdas de como nos formaste, en el vientre de nuestra madre.
Me haz amado con amor eterno. Desde la fundacion del mundo. Aun conociendo, que yo iba a pecar y que mis pies se iban a desviar; Tu plan de redimirnos aun, ya estaba formado.
Que gracia divina. Que elección. Que dicha la mía el conocer tu amor. Puedo decir con certeza que he probado y quiero más. Mas dulce que la miel. Más agradable que un agua fría en en día de calor.
Oh Señor! Mis palabras se quedan cortas. Cuanto te agradezco.
Porque de tal manera me haz amado.
Bendito sea el nombre del que murió y a resucitado. Bendito seas Jesus por amarme así.
De muerte a vida. De la mortalidad a una vida eterna. Diga el debil fuerte soy! Y el pobre diga rico soy!
Pues todo lo que soy en ti lo soy. Y sin ti nada puedo ser.
Life and Faith By Deb 
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