Publicado por Hna. Deborah Negron- Hija de Dios
Abril 29, 2022
En estos días estaba reflexionando en la Palabra y el Señor pone este pensamiento en mi mente.
¿Sabes cual es tu rol?
¿Conoces el propósito de tu llamamiento?
¿Entiendes que como la luna refleja la luz del sol y no la suya,
Así eres tu?
Y me puse a pensar… ¿Padre, sera que Tu Hijo se ve en mi?
¿Padre sere yo portadora de su Luz Admirable?
¿Es que ven en mi la imagen del Hijo?
¿Habrá en mi conducta y forma de vivir señales de que he estado en tu presencia?
¿Proyecto falsedad?
Digo como David!
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.”
Salmos 51:10-13 RVR1960
No es que no soy tuya mi Señor, pero si conozco que tengo que humillarme y depender de ti. Tu Solo eres la Luz. No quiero que halla nada en mi vida que opaque Tu Luz en Mi.
Mi oracion, te ruego es, que pueda yo ser portadora de tu gloria.
Limpiame y permiteme brillar para la alabanza de tu gloria.
Que Mengue yo y crezcas tu Mi Rey.
Pues conozco en este momento mi rol. Estoy cierta en mi posición. Pues lo has determinado Tu Oh Dios.
Dijiste en tu Palabra…
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
S. Mateo 5:13-14
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
2 Corintios 4:5-9
Permiteme llevar tu Palabra, pregonar tus virtudes y tu gran Amor.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
S. Juan 3:16
Déjame brillar Tu Verdad.
Life and Faith By Deb 
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