Publicado por Hna. Deborah Negron
Enero 15, 2019
Un Régimen Fisico
En este tiempo más y más se ha creado conciencia de la necesidad de una manera de vivir responsable.
Los doctores recomiendan una dieta saludable y comidas orgánicas. Se recomienda que se tomen suplementos nutritivos para crear un estilo de vida saludable. Recomiendan ejercicios para mantener la fortaleza de los músculos y los huesos. Recomiendan descanso y que aliviemos el estrés. Que es uno de los más fuertes que contribuyen a las enfermedades. Recomiendan que se tomen todos los medios para cuidar la salud por qué sin salud es difícil vivir una vida productiva. Tambien se recomienda la limpieza corporal. Ya sea el lavarse con agua y quitar germenes y bacterias que se acomulan en el cuerpo fisico. Esto es sumamente importante para estar bien de salud. Otra cosa que recomiendan los doctores, psicólogos y sociologos es el que se tiene que tener una vida en que tengamos relaciones estables y saludables. El ser humano fue creado para el compartir. A todos nos encanta el festerjar, el celebrar logros y aun el consolarnos unos a otros en los momentos tristes. Fuimos creados asi. La vida es mas facil cuando tenemos salud. La felicidad es más difícil alcanzar cuando uno está viviendo en medio de las consecuencias de una dieta mal formada, de falta de relaciones saludables y de un estilo de vida descuidado que ha causado unos resultados adversos. Esto ya se sabe.
Pero Que De Un Régimen Espiritual?
La Palabra de Dios nos enseña que tenemos una gran necesidad de desarrollar un estilo de vida espiritual que nos llevará a un estado de Paz, de Fortaleza y De Propósito.
No podemos tener una Fe fluctuante. Asi como los suplementos de vitaminas y el comer comidas saludables nos provea nutrición adecuada para sostenernos bien, es necesario también que se lleve un Régimen de Fe.
La Fe se fortalece cuando tenemos un estilo de vida de Adoración. Pero no se puede llegar al estado de Adoración plena amenos que nos Comamos La Palabra que nutre nuestra vida espiritual.
Isaías 33:16
“éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.”
En San Juan 6:35,
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
Primero tenemos que comer del Pan de Salvación. Tenemos que gustar y ver que es bueno Jehova. Salmo 34:8.
Luego que hemos sido aceptados en El Amado y injertados en la Vid, que Cristo Jesús, tenemos que permanecer en El. Juan 15.
Escudriñando estudiando, leyendo absorbiendo la Palabra de Dios día a día nos da la fortaleza en La Fe que necesitamos.
Junto con la Palabra y con comerla diariamente, necesitamos examinarnos a nosotros mismos y buscar que Dios nos limpié.
Salmo 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Cristo es la fuente que salta para vida eterna. Juan 4:14.
Al tomar de la fuente que es Cristo somos limpiados de nuestros pecados. Cuando corremos a los pies de Jesús nuestras vidas son blanquadas mas que la nieve y nuestros pecados borrados. Salmo 51:7, Isaías 44:22.
Después de humillarnos y ser limpios más, día a día somos establecidos en una Fe fortalecida.
Otra parte de este Régimen de Fe incluye tener una comunidad de Fe donde nos podamos apoyar unos a otros. Tenemos que gustar y ver cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía, Salmo 133:1.
La Armonía, la Hermandad, la KOINONIA en Griego, quiere decir el reunirnos los unos con los otros para estimularnos mutuamente en esta Fe.
Hebreos 10:19-25
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Nosotros en cuidar nuestra vida espiritual también nos ayudamos al reunirnos con otros y tener una vida social de Fe. El compartir, cantar, hablar, llorar y compartir nuestras cargas unos con otros, nos ayuda a estar bien. Las emociones son reguladas cuando tenemos con quien hablar y compartir en el ámbito natural así es también, en la vida espiritual.
El ejercicio tan importante para el creyente diariamente en el Régimen de la Fe es la Oración. Buscar diariamente esa comunicación con El Padre, tal como lo hacía Jesús. Si, El, siendo El Hijo de Dios, necesito la oración, cuanto nosotros más necesitamos esa comunicación diaria con El Dios a quien le servimos.
Una relación saludable es una donde hay doble vía de comunicación. Es una donde ambos se entienden, se consideran y se buscan. Así es nuestra vida espiritual. Tenemos que buscar Al Señor. Sentarnos con El dia a día y escuchar su voz. Esperar en Fe, que El nos ilumine por su Santo Espiritu. Cuando leemos su Palabra, cuando estamos en esa hermandad, pero también en una intimidad con Dios.
El lugar donde le cuentas tus quejas, tus preocupaciones. Allí donde desnudas tu corazón ante El Que te conoce profundamente. Dios anhela este tiempo con nosotros. En la Oración íntima podemos aprender a escuchar y conocer su voz, su plan y su dirección para con nuestras vidas.
Cuando intimidamos con Dios, cuando tomamos ese tiempo en las horas de la mañana para estar a solas con Dios, comenzamos a sentir esa seguridad, es paz y ese deseo de Alabarle. Podemos entonces cantar sus olores. Podemos entonces gozamos en su presencia. Y nuestra vida es una de u la Fe ferviente y vigorosa. Entonces se nos hace más fácil compartir la Verdad del Amor de Dios. Comenzamos a tener una certeza de nuestra identidad en Dios cuando le buscamos en la Oración y le Alabamos en Espiritu y En verdad. S. Juan 4:23.
Justamente esto es lo que busca Dios. Y si buscamos su Reino y Su Justicia primero seremos bendecidos en todas la áreas de nuestras vidas. No sólo las espirituales pero también la físicas.
Comenzamos a vivir en la plenitud de su paz. Y somos entonces fieles y saludables en la Fe. Se incrementa nuestra Fe cada día si seguimos un Régimen como este.
Debemos todos anhelar una fe como esta. Una Fe más ferviente y viva. Una fe que Confia en El Autor y El Consumador de La Fe. Quiero ser saludable en mis creencias de Jesús. Podemos depender del Señor y día a día estar seguros en su Amor mientras seguimos un Régimen Saludable inconstante de Fe. Esta puede ser nuestra oración.
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