Publicado Por Hna. Deborah Negron
Agosto 28, 2018
Los Cielos cuentan la gloria de Dios…
Salmo 19
Hablan de la expansión de su majestad Hablan de lo grande y maravilloso que es.
Hablan de su belleza y de su gran poder.
De los cielos conocemos su poder en las nubes cuando nutren la tierra con lluvia. También conocemos la magnitud de su poder cuando las tormentas pueden invadir aun a un lugar desierto, árido y seco. Los cielos nos muestran que solo Él Es Dios!
En ellos vemos las grandes lumbreras que nos proveen con la luz necesaria para vivir. El Sol provee luz, fortaleza, provoca que las hormonas que nos dan ese bienestar sean producidas en el cuerpo. En el cielo esta la luz que hace crecer toda vegetación que nos nutre.
La Luna nos da su luz en la obscuridad de la noche reflejando la luz del Sol. Sí, Los cielos cuentan la gloria de Dios y anuncian la obra de sus manos.
Toda la tierra gime…
Romanos 8:22
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
Aun después de la creación vemos como el pecado destruyó mucha de la belleza que había creado Dios. Sé produjo espinas, y todo lo que haría difícil cultivar y hacer crecer la vegetación. El pecado provocó volcanes, erupciones de la tierra, marremotos, torbellinos destructores, inundaciones, tsunamis…
Piénselo bien, el pecado hizo que la tierra manifestará ira, la ira de Dios.
Donde había estado un jardín hermoso dónde estaba la perfeccion, ya no podia estar el himbre y la mujer, habían sido expulsados de allí. El hombre y la mujer ahora tendrían que sufrir, tendrian que con trabajo, sudor y con mucho esfuerzo, lágrimas y dolor tendrian que labrar la tierra.
Aún sus hijos hirian a nacer produciendo mucho dolor y tribulacion para su madre.
Y los hombres tendrian que velar por lo suyo, ya que, por la violencia habia que sufrirse ataques de Los lobos, Los enemigos y La decadencia que vino a través del pecado.
En 1 Samuel 30, leemos la historia de David y sus seiscientos hombres.
Leemos como que los Amalecitas les quemaron su pueblo y les robaron toda sus posesiones. Aún sé le llevaron sus esposas y sus hijos. Sus familias habían sido tomadas.
Cuando David y sus hombres de guerra llegaron a Siclag, sus ojos no vieron las sonrisas de sus familias. No vieron la tierra que tenían por suya. No, allí vieron una devastacion. Allí vieron como el enemigo había invadido, destruido, derribado y robado su paz.
La Biblia nos dice, que se inclinaron y lloraron. La desesperación les llego. El pecado les toco. La decadencia de un mundo caído también les alcanzo.
Más David acudió a Jehová. El pidió que sé le trajese el Efod.
El Efod era la porción de vestimenta que el sacerdote se ponía cuando iba a acercarse a Dios. Era un acto de reverencia. Era una manera clara de demostrarle al pueblo que él sacerdote estaba buscando la presencia de Dios.
En Éxodo 28 Dios le mando a Moisés a hacer los efodes para el sumo sacerdote. Tenia que ser de oro, de purpura, violeta y escarlata, y de carmesí y de lino fino resforzado.
Era una vestimenta no usada por todos. Era solo para buscar la presencia de Dios.
La Palabra del Señor dice en 1 Samuel 30:7-8,
Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.
Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.
David oyó de Jehova. En medio de su angustia él clamó al Todopoderoso. En media de su caso, se humilló antes El Señor. Y Dios le contesto.
Tu también te puedes humillar. Puedes vestirte del Arrepentimiento. Puedes inclinarte y reconocer que solo El, puede salvar. El Señor también quiere rescatarte, si no le has conocido. Si quieres su perdón.
Nosotros fuimos robados. Nos amenazaron de muerte. Nos robaron nuestra identidad. Nos robaron nuestra posicion. Nos han robado y nos han hecho como esclavos. Todos eramos pecadores y estábamos cautivos.
En el Libro de 2 Crónicas 20:2-6, 13-17.
Leemos la historia de el rey Josafat y como vinieron contra el y contra Juda y Jerusalen. Dice asi,
Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y sé reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos. Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.
El día siguiente, se mando que los Levitas se vistieran y cantaran a Jehova. Cuando el rey Josafat y todo el pueblo reconoció y alabo a Dios, Dios actuó en su favor.
El relato de la historia dice que los enemigos sé mataron unos a otros y que el pueblo solo encontró cadáveres porque Dios había peleado por ellos. Después dice el versículo 25 que Josafat y el pueblo recojieron un Gran Botin. Tres Días recojieron Botin.
Y el versículo 26 dice, “Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca; porque allí bendijeron a Jehová, y por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca, hasta hoy. El nombre Beraca significa – Bendicion.
Yo veo aquí, como el poder de Dios para salvar, siempre sé manifiesta cuando nos humillamos. Cuando le adoramos, cuando buscamos su rostro. El Rey Josafat sé humillo, el pueblo ayuno, oraron a Dios. Reconocieron que solo en Dios estaban seguros. Acudieron a la presencia de Dios.
Cuando somos amenazados, cuando vienen las luchas. Cuando el enemigo viene a quitarnos nuestra herencia…
Éste es El Momento Preciso de Buscar el Efod, como hizo David. El Momento de Buscar su Poder y su Misericordia y obtendremos asi, la victoria.
Cristo sé comunicó con El Padre. Él dijo, Yo iré por ellos. Cristo vino a buscarnos.
En medio de nuestro pecado…
En medio de la deseperacion…
en medio de la decadencia por doquier.
Sí, aquí y ahora, cuando no veamos solucion…
Aún en medio de un mundo caido, una generación perversa, un pueblo extraviado, podemos verle manifestar su gloria.
Pues su fidelidad es grande. Y su misericordia es nueva cada mañana. Por está razón le adoramos. Por su gran amor le alabamos. Porque él fue que peleo por nosotros.
Él salio a nuestro encuentro. Él fue a rescatarnos. Él fue que nos compró a precio de Sangre. Él no escatimó su linaje, sino que murió por ti y por mi en una cruz.
Él hizo como David, que sé fue y alcanzó al enemigo y lo destruyo.
David y sus hombres de guerra Encontraron sus esposas y recobraron lo que el enemigo le había robado. Éllos tomaron todo el Botin. Y compartió David su victoria con todos los suyos.
Él Rey Josafat también cobro un Gran Botín al humillarse y adorar a Dios. Dios peleó su batalla. Murieron sus enemigos y las riquezas fueron para los del pueblo de Dios.
Jesucristo vino a rescatar lo que sé había perdido. Dios le dio la victoria a David y sus hombres. Dios le dio la Victoria a Josafat. Cristo nos rescato de nuestros malos caminos. Nos liberó de la muerte. Nos Quitó de las garras del enemigo. Cristo nos dio a nosotros la Victoria, La Salvación, el perdon de nuestros pecados. Nos a dado por herencia la Vida Eterna.
Por esto podemos gozarnos
De Todo El Botín de su Gracia,
Si, éste Botín de su Misericordia,
El Botín de Bendiciones y de Favores…
Hoy nos a tocado la dicha de ser los únicos de toda su Creación que pueden Cantar El Cántico de la Redencion. Solo los Redimidos, Los Salvados por Su Gracia Conocemos la Letra de ésta Cancion.
Ni los Angeles podrán cantarlo.
Pues somos La obra Maestra de Su Creacion.
Fuimos hechos Nuevas Criaturas en Cristo Jesus.
Sí, Nosotros podemos cantar con el Salmista del Salmo 150… Todo lo que respiré alabe a Jehova. Pero aún cantaremos una canción preferida del Señor.
Los Angeles, los 24 Ancianos, Los seres vivientes de Apocalipsis, todos postrados declarán Santo, santo, santo…
Más a Nosotros nos ha tocado Todo El Botin, El Gran Botin.
Nosotros nos quedamos con con la mayor parte. Somos Los Herederos del Reino.
Tienes Tu Acceso Todo El Botin?
¿Quieres tu también tener parte de este Gran Botin? ¿Quieres ser incluido con los salvos?
Quieres recobrar la identidad qué Dios tiene para ti? ¿Quieres ser librado de la muerte?
Ven, acepta a Cristo. Solo El puede darte salvacion. Y tu también tendrás acceso al Gran Botin.
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