Oh Mi Señor Tu Escudriñas Los Corazones

Publicado Por Hna. Deborah Negron

Enero 12, 2019

Pensé que nadie entendía lo que había en mi ser. Pues he sido mal interpretado tantas veces Señor.

Pensé que era inútil mi deseo, mis sueños y mi disposición. Más no a sido en vano. Pues Tu conoces los corazones. Tu entiendes las motivaciones de mi ser. De ti nada se esconde. Y transparente delante de ti estoy. Desnudo esta mi corazón delante de ti gran Dios.

Pues leo en Tu Palabra que escudriñas los corazones. Conoces lo que hay en la mente del hombre. Antes que este la palabra en mi boca ya sabes que se va a decir. Leo en las escrituras como le dijiste al profeta Samuel, cuando estaba buscando a un Rey para el pueblo, las siguientes palabras…

“No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

1 Samuel 16:7

Y también cuando Ese joven Daniel, cuando vivió una vida dedicada a Ti, aún en un lugar extraño, en un lugar donde no se escuchaba tu Palabra, ni tus mandamientos… en un lugar donde el gobierno se engrandecia siempre más. En ese lugar donde la idolatría dominaba las vidas, tu siervo Daniel no se contamino. Vivió en medio de cuatro Reyes, y fue testigo del Dios viviente hasta su vejez. Y allí te le mostraste con poder. Y le hablastes en medio de ese lugar diciendole…

…Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

Daniel 10:12

Y que del joven que vistes aún antes de que te conociera…

Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.  S.Juan 1:45‭-‬48

Es que nada se te pasa, Oh Señor. Tu me conoces. Tu has escudriñado mi corazón. Conoces que soy débil. Conoces que a veces flaquean mis fuerzas. Sabes que soy débil. Más me has conocido. Conoces que aún en mi debilidad, te amo.

Sabes que mi corazón anhela agradarte. Entiendes que mi fe esta puesta en ti. Y mis ojos están fijos en tu misericordia. Pues he conocido tu gran amor. He visto Tu fidelidad atravez de los años.

Me has sido torre fuerte. Has sido mi escondedero. Has sido El que levanta mi cabeza. No has abandonado la obra de tus manos Mi Señor.

Por eso no tengo de que temer. Tengo mi confianza en Ti. He probado de Tu gracia y he gustado de Tu miel. He visto Tu Gloria en medio de mis días y he entendido que mis días están en tus manos. Mi fe esta puesta en El Altísimo, en El Shadai.

Me he dispuesto a creer que Eres fiel y Verdadero. Porque no fui yo que te escogí. Sino, Tu me elegiste cuando andaba errante en delitos y pecados. Tu me llamaste por nombre. Me dijiste que harías proezas de mi vida. Eres El Alfarero y yo soy el barro. Eres El Pintor y yo soy el lienzo. Eres El Arquitecto de Tu Templo y yo una piedra que colocastes allí. Me has amado con amor Eterno. Y has conocido me gran necesidad de Ti. Me has perdonado y has redimido mi alma. Me has comprado a precio de sangre y me has hecho una nueva criatura en Cristo Jesus.

Oh cuán maravilloso es declarar tus misericordia. Oh cuán deleitosas son tus moradas. Que bello es estar en Tu presencia para contemplar Tu hermosura, mi Jesús.

Me conoces, y me amas. Me cuidas y me provees. Pones cántico nuevo en mi boca. Y me colmas de bendiciones. Bendito sea tu nombre. El único nombre por el cual podemos ser salvos.

En ti estoy seguro.