¿Como Labramos Con La Mano En El Arado?

Publicado Por Hna. Deborah Negron

Enero 10, 2019

Hebreos 6:7-12

Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Lucas 6:62

Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

¿Que a pasado con tu Anuncio?

¿Porque callas del testimonio?

Las obra que comenzaste Haz abandonado?

Te has cansado en el camino y te haz vuelto atrás?

Le vi en una oficina. Le pregunté que si nos conocíamos. Ella dijo que no creía que si. Luego insistí. Se que te he visto varias veces. Luego le dije, ¿En la Iglesia quizas? Ahí, me miró a los ojos y me dijo a cual vas. Cuando le dije esto, bajo la vista y dijo, “Yo iba ahí antes.”

Es la historia de muchos. Iban a la Iglesia. Gustaban de la Palabra. Caminaban en los círculos de creyentes. Pero no habían sido convertidos. Sólo eran espectadores de los Santos. Aquellos que se asume que tienen una vida espiritual con Cristo y salen a hacer que nunca le conocieron.

Son los que la semilla calló en pedregales pero al no tener tierra fértil se ahogaron.

Han tenido semilla buena pero no ha habido uno que halla cultivado.

El Señor nos llama a ser labradores. Nos llama a cultivar la tierra. A los Santos nos toca ser los que con nuestras vidas y testimonio ponemos la mano en el arado. Somos los que empujando, nos metemos en ese lugar de sacar las piedras del camino. Somos los que fuertemente tenemos que actuar para que la tierra de las vidas pueda ser fértil. Nos toca a nosotros.

Dios da el crecimiento. El da el Sol de justicia que es Cristo. Pero nos corresponde a ti y a mi el trabajar porque la tierra sea labrada. Y que la semilla sea esparcida.

Entonces dicho lo dicho, me examinó. Examinate oh hermano. ¿Tendremos la mano en el arado?

Somos los portadores de esta buena semilla?

¿Pero, como se prepara la tierra para que reciba la buena semilla?

¿Cuáles son los requisitos de esta preparación?

No son las estrategias humanas. No son los programas elaborados. No es analizando un territorio. Nos es por programas sociales de intervenciones, entretenimiento o buscar a otros.

La palabra bien nos dice, en 2 Crónicas 7:14,

“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

El labrador del Reino se humilla, dobla rodillas, gime y clama. El labrador del Reino pide dirección de lo alto. No busca fórmulas. Más bien se mete con Dios en ayuno y oración. El que labra la tierra en el Reino es el que no pierde tiempo haciendo por hacer. Sino que se humilla y ruega que El Espiritu Santo traiga los que van a ser salvos. Son aquellos que orán con diligencia antes de lanzarse a evangelizar. Son los que lloran por los que necesitan ser salvos primero y así labran la tierra. El terreno empapado de las oraciones por las almas se convierte fértil. El ámbito cambia. Las atmósferas son llenas del poder de Dios cuando su pueblo se inclina y se postra ante sus pies.

Oh hermano, no hagamos por hacer. Oremos al Padre que envíe la lluvia de su Espiritu para que sea saturada la tierra de su Amor. Luego nos dedicamos a la predicación, a las buenas obras y corramos con la visión.

Cristo nos encomienda, “Id por todo el mundo y predicar el Evangelio.”

Pero esto es dándonos ejemplos en su vida terrenal de las muchas veces que se iba a solas con el Padre. Jesús oraba, intercedia y actuaba. Simultáneamente podemos hacerlo. Pero no ir por ir. Programa trás programa vemos fallar. Porque tenemos que primero buscar El Reino de Dios y su justicia para que entonces todo lo demás sea añadido.

No seamos perezosos. Queriendo adquirir graduarnos en fe sin ejecutar la voluntad de Dios. No pretendamos que somos de El si ni si quiera le buscamos en la intimidad. La fe no se vive en las cuatro paredes de un templo. La fe se vive desde la cámara secreta. La fe no es externa. La fe es interna y produce frutos cuando se doblan no sólo las rodillas, sino también se humilla el corazón.

Sin fe es imposible agradar a Dios.

Sin fe es imposible convencer al pecador. Pero viviendo en fe, orando y con esa mano en el arado, veremos el fruto de las vidas llegar al arrepentimiento.

“No que vivan bien, no que sean profesionales, no que tengan propiedades…”

Decía mi Pastor William, “Oremos por que se salven. Que se arrepienten de sus malos caminos.”

Oremos siervos de Dios. Somos los Santos. Somos los llamados a labrar la tierra.

Orando, clamando, dando testimonio de Cristo en nuestras vidas; así amadonos los unos a los otros y predicando este Evangelio de la Gracia y la Misericordia del Dios que envió a su hijo, El Salvador Jesús, para salvar al que se pierde.

Me examinó, y veo que todavía me falta mucho o Dios. Ayúdame a labrar bien, y luego poder echar la semilla en terreno fértil. Ayudanos Señor a cumplir tu voluntad. Perdonanos por querer hacerlo con estrategias humanas. Es tu obra. Capacitanos. Danos hambre y sed de ti. Que hagamos las cosas para que ninguno se pierda, por Amor a tu nombre. Esta es mi oración.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

Blog at WordPress.com.

Up ↑

%d bloggers like this: