Publicado por Hna. Deborah Negron
Diciembre 8, 2019
Proverbios 16:1, 9
Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua. El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.
Salmos 37:23. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino.
Los que huyen son los que no tienen fe. Los que sacan la mano del arado son los que no creen que El que comenzó la buena obra la terminará.
Los que dejan las cosas a medias son los que no fueron escogidos. Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Hay una epidemia en las iglesias. La gente busca su comodidad. Buscan la aceptación de los hombres. La aprobación de los hombres es más importante para muchos que la aprobación del Señor.
Hoy día nos movemos por conveniencia. Nos movemos si no nos gusta la predica. Si me tratan ási o de otra manera. Somos muy frágiles y nos corremos si el mensaje estuvo muy cortante. Queremos la bendición sin pagar un precio. Queremos crecimiento sin estudio y sin búsqueda. Hay muchos buscando posiciones sin tener un llamado del Señor. Y por eso se ve que vienen y se van como las olas del mar.
Cumplen y no cumplen. Son elegidos y vienen si les es agradable. O no hacen presencia amenos, que se les vea o se les nombre.
Hay una iglesia fluctuante, que va y viene con la corriente. Esta no camina de veras con Cristo. Es decir no es verdadera, ni es la que perdura.
Los fieles no abandonan su lugar. Esos no son fluctuante en la fe. Esos no se dejan llevar por los demás. Esos llegan aunque no lleguen otros. Esos hacen presencia si sólo están ellos presente, no importando si no viene o no hay nadie más.
¿De que tipo de creyente queremos ser?¿Que nos lleva a movernos a actuar?¿Hablamos de sus misericordias? ¿Declaramos que El Amor de Dios Sana y Salva y Restaura vidas?
¿Como se nos describe? Como nos ce el mundo?
¿Somos los que vienen al culto cuando todos anda mal? ¿O brillamos por nuestra ausencia cuando todo anda bien?
Oh Señor, dice tu Palabra que, el justo vivirá por fe.
En tiempo de abundancia te buscará y en tiempo de escasez también te buscará. Dice tu Palabra que por sus frutos los conoceréis.
Me examinó yo. ¿Señor de que clase de cristiano soy yo?
Soy de los que en medio de las pruebas me rindo? O soy de los que reconoce que aún en esos momentos difíciles Tu estas presente oh Señor.
Quiero ser de los fieles. De los que no se dejan llevar por la mayoría. Quiero ser del Remanente.
Romanos 11:5. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Aquellos que tienen el testimonio de Cristo (Apocalipsis 12:17).
Señor queremos ser nosotros de los que no restrocedemos, los que te siguen para siempre. Padre hemos sido llamados y elegidos por tu gracia. La sangre del Cordero de Dios nos ha alcanzado. Ayudanos oh Señor.
Que seamos un cuerpo unido ejerciendo tu Voluntad. Que no divaguemos sin dirección, ni sin propósito.
Señor perdonamos por tal ambigüedad. Endereza nuestros pasos. Que busquemos tu plan y tu propósito. Que entendamos que ya, que hemos sido llamados y hemos entrado al redil, ya no vivamos errantes. Señor que ya tengamos definición. Señor que seamos lo que debemos ser, portadores de la verdad.
Fuimos engendrados por el Espíritu en Cristo Jesús. Ya no nos regimos. Estamos ceñidos por Cristo y por El Espiritu Santo. Fuimos creados para la alabanza de tu gloria.
Iglesia tenemos que dejar de tomar ya leche y debemos comer la carne del Espíritu de la Palabra (Hebreos 5:12). Ya no podemos ser más niños. Dejemos las costumbres de Egipto. Los deseos de la carne y las opiniones de los hombres.
Busquemos su rostro. Busquemos agradar al Señor. En todas la áreas de nuestras vidas. Seamos Luz y Sal. Seamos los que no son llevados por el viento. Ayudanos oh Dios a conocer tu plan y tu propósito específico para nuestras vidas.
En la Palabra vemos a Jacob en el capítulo 35 de Genesis.
Ya había pasado mucho tiempo y el y los suyos habían dejado de buscar a Jehová. Se habían alejado del propósito de Dios. Más Jehová le hablo a Jacob y le dijo vuelve a Betel. El lugar donde Jacob había hablado con Dios cuando huía de su hermano Esau.
Jacob tuvo que volver. Tuvo que despojarse de todo lo que había acomulado en el camino. El y su descendencia tuvieron que dejar los dioses ajenos, sus idolos y tuvieron que humillarse. Ellos tuvieron que volver al lugar donde Dios le había dado una palabra en el principio a Jacob.
Pero como a muchos de nosotros, que se nos olvida el plan, se nos opaca la vista y no vemos la promesa. Y muchos se van, se desvían y pierden su posición. Pierden su autoridad en Cristo y su firmeza en la fe. De dejan llevar por las circunstancias del camino.
Pero la misericordia de Dios alcanzó a Jacob. Como se nos ha acercado a nosotros hoy. El Señor le dio otra oportunidad para ser bendecido.
Pero lo llamo que fuera al lugar donde había primero escuchado la voz de Dios.
Hoy, El Señor nos habla de la misma manera. Nos dice, deja lo viejo atrás. Deja tus preocupaciones, tu incredulidad, tu orgullo, tu debilidad, deja tus malos caminos deja los dioses ajenos. Si, aquellas cosas que han tomado el primer lugar en nuestras vidas. Y nos dice en Apocalipsis 2:5,
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.”
Iglesia seamos prudentes y sabios. Busquemos al Señor mientras puede ser hallado.
Romanos 8:13-19
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Por eso la verdadera Iglesia dice, Ven Señor Jesús, Ven. Está es la que le a creído al Padre y le sirve al hijo a través de la Gracia que se nos ha sido otorgado en Cristo Jesús por El Espíritu Santo.
Iglesia Volvamos otra vez a ser siervos dedicados a la verdad. Dejemos todo lo que impida que seamos Su Iglesia sin mancha y sin arruga para la gloria del Señor.
Hagamos como Jacob, que cuando regreso a Bet-el recibió un Nuevo nombre. El recibió una nueva identidad. Un nuevo proceder. Ya Dios le coronó de favores. En Bet-El Jacob le creyó a Dios y así pudo tener dirección y la aprobación de Jehová.
Volvamos a los primeros pasos. Escudriñemos nuestros corazones y Volvamonos al Dios que perdona multitud de errores.
Y como El hijo prodigo, cuando regreso a la casa de su Padre, el Señor nos perdonará y nos restaurara (Luke 15:11-32).
Cambiara nuestro lamento en baile y pondrá cántico nuevo en nuestra boca. Cuando nos humillemos y volvamos a El.
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