Por Hna. Deborah Negron
Enero 1, 2018
ROMANOS 12:1-14
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
No hay Jerarquías en un cuerpo. En un cuerpo esta sólo la cabeza que decide y determina la ejecutacion de lo que se irá a hacer. En un cuerpo tiene que haber una dieta adecuada para sostener la vida en una manera saludable. El ejercer los músculos y tener un régimen diario de nutrición y de descanso apropiado asegura las funciones del cuerpo. Sin la comida adecuada el cuerpo sufre carencias que afectan las funciones normales. Sin el descanso necesario el cuerpo se debilita y se enferma. Sin el movimiento del ejercicio los músculos del cuerpo caen en un estado de atrofiamiento. Ya sea se debilitan tanto que no tienen las fuerzas para ejercer las funciones para las cuales fue creado el cuerpo.
Así también la Iglesia es el cuerpo de Jesucristo. El es la cabeza. El es que decide lo que cada parte del cuerpo ira a hacer. Su deseo lo cumple el cuerpo. Más la Iglesia como cuerpo también necesita una dieta espiritual. La búsqueda de la intimidad con el Señor y el alimentarse con la Palabra, que es el Pan de Vida es esencial para que pueda ejecutar lo que desea la cabeza.
El cuerpo tiene que recibir el descanso espiritual necesario diariamente. La comunión con El Padre era lo más importante en la vida de Jesús cuando estuvo entre los hombres. Cuando camino sobre la faz de la tierra, Jesús nos dejó un ejemplo vivo de momentos cuando se apartaba a orar y a estar en ese descanso que tanto necesita el cuerpo de Jesucristo. Jesús es nuestro Sábado; Ya sea esta palabra quiere decir reposo.
Cristo mismo es nuestro reposo. El cuerpo necesita estar en la presencia del Señor diariamente. Cada parte del cuerpo es beneficiada al descansar, al depositar cada carga sobre aquel que puede cargarla. Jesucristo dijo que echaremos las cargas sobre El.
El cuerpo también tiene que estar activó en plena función en el Ministerio. El creyente no puede estar suludablemente en el cuerpo cuando no tiene una función que ejerza sus dones y habilidades para la gloria del Señor. El músculo sin uso se atrofea. La parte del cuerpo que no funciona hace que se enferme el cuerpo.
En el cuerpo natural cada organo tiene su funcion. Cada organo tiene su valor de acuerdo a su función. Las extremidades, por ejemplo, las manos y los pies. Tienen sus operaciones específicas. Los pies caminan más la manos operan en hacer o producir. Los pies van. Las manos hacen. La boca habla, los ojos ven. Pero todos se conducen de acuerdo a su función.
Así también el cuerpo de Jesucristo con lleva varios miembros que tienen diversidad de funciones. Pero todos son muy necesarios.
El Pastor guía pastorea a la congregación. Se ocupa de la nutrición espiritual del cuerpo. Proteje al rebaño de los lobos y los animales feroces. Busca los lugares para que sus ovejas sean apacentadas en lugares de pastos verdes y conducentes al crecimiento espiritual. Se prepara en buscar y preparar el pan necesario para el cuerpo. Su intimidad con El Señor es vital para que pueda cumplir su oficio. Entiende las ovejas y sus necesidades. El las conoce bien y cuida de su bienestar.
El Maestro enseña la Palabra, ayuda a que el cuerpo pueda retener la nutrición espiritual. Provoca las funciones prácticas de aplicar la Palabra para el diario vivir. Divide ese pan esa Palabra para que se para que se puede digerir bien. Busca nuevos medios de repartir el pan y los nutrientes que ayudan al crecimiento espiritual del cuerpo. Se ocupa del estudio y el buscar sabiduría para ayudar al Pastor del rebaño.
El Evangelista va. Es anviado de la Iglesia de parte del Señor . Son los pies que llevan la Palabra de Verdad. Son los que llegan a los lugares que los ojos solos no pueden llegar. Son vistos por un mundo que se pierde y ejecutan su función en llevar el Evangelio.
Los que cumplen la función de apóstol que en su función y definición quiere decir mensajero, o aquel que es encomendado a llevar un mensaje. Uno que lleva el anuncio de Cristo. Y enseña la sana doctrina. Uno que con su trabajo estimula a la Iglesia a cumplir esta Palabra ya revelada.
Y la función del que es usado como en la funcion de profeta que es llamado a traer palabra profética, y a veces específica al cuerpo para su edificacion, correccion, o exhortación, además de estimular al pueblo a cumplir lo ya revelado en la Palabra de Dios. (Efesios 4:11).
Todos juntos componen parte del cuerpo de Jesucristo. Son como si fueran los organos vitales del cuerpo de Crsito. Son los que hacen que se mueva el cuerpo y este saludable para crecer y creciendo pueda cumplir el proposito de la cabeza que es Cristo. Estos son parte de un mismo cuerpo. Ninguno es más importante que el otro pero todos muy necesarios. Más aquellos que fluyen en los dones del Espiritu en medio de la Iglesia también vienen a ser las manos, los codos, los dedos, las piernas que caminan sobre los pies que van. Somos un sólo organismo. Un cuerpo espiritual manifestado en este mundo para la gloria del Señor.
https://puertadeesperanza.org.sv/dones-espiritu-santo/
En este cuerpo hay muchos miembros…
Aquellos que son guiados por El Espiritu Santo para cumplir con los cuidados de laI Iglesia, la necesidad en la sociedad, los que Dios usa en cada oficina, trabajó, fábrica, escuela, y gobierno, y donde quiera se encuentren los hijos de Dios.
Somos El Cuerpo de Cristo y Somos los que Anuncian La Verdad, viviendo la vida de Cristo de una manera que atrae a los que serán salvos. En luz de quienes somos como parte del cuerpo de Jesucristo debemos buscar que seamos aquellos que su función es manifestada a su mayor potancial para la gloria de Dios.
La oración de cada creyente debe ser similar a esta,
Oh Señor, y Padre nuestro, enseñame a fluir en tu Voluntad. Preparame para que yo pueda ejercer lo que tienes para mi en tu cuerpo. Aparte de ti nada puedo hacer. Soy parte del organismo llamado tu Iglesia. No operó fuera de ti. Por esto Oh Dios, dirijeme. Hazme comer de tu pan diariamente y nutrir mi espíritu con tu Palabra. Hazme conducirse de manera que camine en tu propósito para con mi vida.
¿Señor, como puedo servir?
Señor, llename de la fortaleza de tu Espíritu para ser Luz y Sal. Que No sea yo una parte de tu cuerpo que este enfermo. Quiero ser util. Quiero que me sanes mis emociones, sana mi pasado. Restaura lo que no este bien. Y que tu presencia sea mi guía para cumplir tu voluntad. Hazme consciente de lo que tengo que hacer para que fluya en lo que tu estas haciendo en Tu cuerpo.
Hazme ver Tu gloria en mi vida, en tu Iglesia, en Tu cuerpo. Quita todo lo que impida que crezcamos a la estatura del Hombre Perfecto. Tu eres Mi cabeza. Tu eres Mi respirar. Mi hacedor y Mi Redentor.
Crea en mi un corazón que se someta a tu plan y tu propósito para con mi vida. Que no halla nada que me desvíe de tu Voluntad. Que sea una parte u til en Tu cuerpo y cumpla mi función con rectitud.
Señor, ayúdame a reconocer que tu cuerpo es uno y que tenemos que cuidar los unos por los otros. Tenemos que tener unidad de Espiritu. Oh Señor, que yo ame a mi prójimo como tu lo amas. Que El mundo así conozca su Tu estas en nosotros. Porque soy parte de Tu cuerpo. Y juntos somos Uno en Cristo Jesús.
Pues tu Jesús, eres Uno con El Padre y con El Espiritu Santo y nosotros tuyos somos.
Muévete en mi, endereza lo torcido. Establece tu propósito y tu deseo en mi. Para que con mi vida yo te agrade. Que pueda yo ser parte de ese cuerpo que es tu Novia. Que juntos cumplamos tu santa voluntad Pues La Iglesia que vienes a buscar tiene que estar sin mancha y sin arruga. Ayudanos a ser uno en ti.
Por amor a tu Nombre.
Amen.
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